La Fiscalía General de la Nación apeló la decisión de una juez penal municipal de Bogotá con función de control de garantías, por dejar en libertad al patrullero Carlos Andrés Rojas Méndez, investigado por apoderarse de manera ilegal de 30 millones de pesos.
La decisión de la juez no se ajusta a lo señalado por la Fiscalía, expresó la representante del ente persecutor, quien manifestó que al uniformado se le imputaron los delitos de peculado por apropiación, concusión y abuso de autoridad por omisión de denuncia, cargos que no aceptó.
Según la investigación, Rojas Méndez, junto con otros dos uniformados, el 19 de noviembre de 2010, en un sector de la vereda El Pepino, en jurisdicción del municipio de Mocoa, en el Putumayo, realizó un retén a un bus intermunicipal, en el cual se movilizaban pasajeros hacia distintas partes de esa región.
Durante la requisa, los uniformados abrieron maletas y otros elementos de propiedad de los viajeros. Dentro de una bolsa que contenía alimento para perros, las autoridades hallaron un total de 50 millones de pesos en efectivo, razón por la cual constataron que el propietario viajaba en el vehículo.
Over Merino Delgado como propietario del concentrado para perros anunció que la plata era producto de una venta de ganado y lo había dejado en ese sitio para evitar el robo del dinero.
Ante el hallazgo, los uniformados le exigieron al ganadero la entrega de 30 millones de pesos, so pena de judicializarlo.
Por la presión de los uniformados, la víctima les deja los 30 millones y se queda con 20, pero luego hace la denuncia.
Sobre el retén y la apropiación ilegal de los 30 millones de pesos, los tres uniformados no realizaron ninguna información.