Johnny Jaroba Cantillo, de 34 años de edad, fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario por el Juzgado 42 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, por el secuestro y homicidio del comerciante de leche Wílmar Seña Suárez, de 32 años de edad.

La víctima fue interceptada el pasado 5 de mayo en la vereda Los Naranjos, ubicada  entre los municipios de Alejandría y Santo Domingo, ambos en Antioquia, cuando salía de una finca donde se desempeñaba como recolector de leche.

Para interceptar al comerciante, Jaroba Cantillo atravesó un alambre de púas en la vía con el fin de lograr que su motocicleta se detuviera.

El día de la desaparición, la esposa del lechero interpuso la denuncia ante las autoridades e informó que había recibido una llamada de un hombre que le exigía 50 millones de pesos para su liberación. Además, amenazó con agredir a sus dos hijos.

Después, denunció, recibió una llamada más recordándole el monto que tenía que pagar y un mensaje de texto, supuestamente de su esposo, donde le decía que estaba bien y que diera lo que estaban pidiendo.

Según la versión narrada por el mismo victimario, quien decidió de manera libre y voluntaria contar a la Fiscalía lo sucedido, ese 5 de mayo, luego de interceptarlo y hacer las llamadas extorsivas a la esposa de Seña Suárez, lo amarró, golpeó, lo pasó al otro lado del río y allí le propinó con un machete graves heridas en abdomen y espalda hasta matarlo. Después, lo enterró en una fosa que había cavado con anterioridad.

Al parecer el investigado decidió retener y posteriormente asesinar a la víctima porque esta le debía 5 millones de pesos y se había negado a pagarle.

Jaroba Cantillo no aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía por los delitos de secuestro extorsivo agravado y homicidio agravado.

 

NAMT / AAEA