Ante el Juzgado 18 Penal Municipal de Cali (Valle del Cauca), con funciones de control de garantías, el patrullero de la Policía Nacional, Miller Andrés Ramos Escobar, aceptó cargos por el delito de peculado por apropiación que le endilgó la Fiscalía, tras confesar que sustrajo tres chalecos de la institución, que habrían sido utilizados en el homicidio de ocho personas, en una casa finca del sector La María, en esa ciudad.

De acuerdo con la investigación, el hoy procesado, de 26 años de edad, fue quien extrajo las prendas de uso institucional, del Laboratorio de la Regional Cuatro de la Policía Nacional, durante un hecho ocurrido meses atrás y aislado de la masacre. Esos chalecos fueron reemplazados por otros falsos.

Ramos Escobar se entregó voluntariamente ante el fiscal del caso, en la tarde del 31 de octubre último, cuando se hizo efectiva la orden de captura emanada por un juez penal municipal, a petición de la Fiscalía.

Según lo establecido, los tres chalecos fueron incautados el 3 de octubre último, durante la diligencia de inspección a cadáver de las víctimas. Uno de los occisos fue identificado como Julio César Paz Varela, alias J1, señalado como jefe de la oficina de cobro del Clan Úsuga (antes Urabeños) en el Norte del Valle del Cauca.

Por otra parte, como el patrullero Ramos Escobar pagó en una oficina de la Fiscalía en Cali, 450 mil pesos correspondientes al costo de los chalecos, el juez de garantías resolvió dejarlo en libertad mientras se dicta sentencia en su contra por el cargo de peculado.

 

MAP/DLBM