El Juzgado 14 Penal del Circuito de Medellín avaló el preacuerdo celebrado entre las partes y sentenció a 9 años de prisión,  a Erika Hernández, de 31 años de edad, por atentar con arma blanca contra su ex compañero permanente Carlos Alberto Uribe.

El 23 de marzo de este año, la víctima recibió dos heridas con arma blanca por la espalda luego de una discusión por la suma de $3 000. El hecho se presentó en el barrio Prado Centro de la capital antioqueña, cerca del Hospital Universitario San Vicente de Paúl donde el agredido recibió atención médica.

Los investigadores establecieron que la procesada violó varias veces el beneficio de detención domiciliaria que le concedió un juez de control de garantías de Medellín, por ser madre de un menor de edad. La mujer abandonaba su lugar de residencia para adquirir estupefacientes y continuar amenazando a su expareja.

Erika Hernández aceptó los cargos que le formuló la Fiscalía por el delito de tentativa de homicidio agravado y el fallador le revocó la detención domiciliaria enviándola a un centro de reclusión del distrito judicial de Medellín.

 

LFML/DLBM