Por los delitos de homicidio en persona protegida, secuestro simple agravado y fabricación, tráfico y porte de armas de fuego, un juez de control de garantías de Tunja aseguró en establecimiento carcelario a cuatro militares, entre ellos un oficial.

La decisión se deriva de los hechos ocurridos el 13 de diciembre de 2007 en la vereda El Cedro del municipio de Caldas (Boyacá), a donde se trasladaron tropas de la Primera Brigada porque según informes de inteligencia había presencia de grupos armados al margen de la ley. Sin embargo, en extrañas circunstancias ese día aparecieron muertos los jóvenes Elkin de Jesús Álvarez Cardona y Diego Alberto Pérez Mejía, residentes en Montenegro (Quindío).

Las víctimas fueron presentadas como miembros de grupos ilegales que operaban en la zona, muertas en combate.

Los asegurados son el capitán del Ejército, Carlos Augusto Ardila Millán; el sargento retirado, Alberto Julio Charry Romero; el sargento, Eugenio Rafael Maestre y el soldado retirado, Faustino Cáceres Rodríguez.