En la era digital, los delincuentes no solo actúan en las calles, también rastrean lo que publicamos en internet. Las redes sociales, cuando se usan sin precaución, se convierten en una fuente de información sobre hábitos, rutinas y estilos de vida que facilitan el actuar criminal. Por eso, más allá de las medidas de seguridad tradicionales, es clave entender que la prevención empieza en lo que compartimos.
Compartir en redes sociales cada instante de tus viajes, traslados, salidas y otra actividad que ponga en evidencia tu ubicación puede convertirse en una amenaza para tu seguridad. Los delincuentes aprovechan la información publicada para ubicar viviendas solas, seguir rutas y planear ilícitos.
Cuando divulgas fotografías, videos o activas la geolocalización, revelas datos que facilitan el actuar criminal. Estás suministrando detalles como el lugar exacto donde te encuentras o el tiempo en el que tu hogar permanece vacío. De esta manera, son planeados hurtos, estafas y otros actos delictivos que podrían afectar tu vida e integridad.
Para protegerte…
- Evita publicar lo que haces al instante.
- Comparte tus recuerdos una vez regreses o cuando ya no te encuentres en el lugar.
- Revisa la configuración de privacidad de tus cuentas, desactiva la geolocalización en fotos y videos.
- Limita quién puede ver tu contenido.
Recuerda: tu seguridad también depende de lo que compartes en internet. La Fiscalía General de la Nación trabaja para investigar y judicializar a los ciberdelincuentes y otras estructuras ilegales, pero la medidas de protección están en tus manos. Sé responsable en redes.





