#Judiccionario | El principio de oportunidad es un mecanismo jurídico que permite a la Fiscalía General de la Nación suspender, interrumpir o renunciar al ejercicio de la acción penal en ciertos casos específicos, priorizando la eficiencia en la administración de justicia sin afectar los derechos de las víctimas ni las garantías del procesado. Conoce más sobre este mecanismo.

¿En qué casos procede el principio de oportunidad? Aquí te explico…

El principio de oportunidad es una figura jurídica que permite a la Fiscalía General de la Nación suspender, interrumpir o renunciar al ejercicio de la acción penal en ciertos casos específicos y por motivos de Política Criminal.

Su finalidad es la terminación anticipada del proceso penal buscando la eficiencia en la administración de justicia sin sacrificar la legalidad, los derechos de las víctimas o las garantía fundamentales del procesado.

Según el artículo 324 del Código de Procedimiento Penal, el principio de oportunidad procede en 17 causales específicas, que según su naturaleza se clasifican de la siguiente manera:

  • Interés Nacional.
  • Colaboración con la justicia.
  • Intervención mínima del Derecho Penal.

Dentro de la categoría de Interés Nacional se incluyen causales relacionadas con la extradición, así como aquellas que implican riesgos o amenazas graves a la seguridad exterior del Estado.

En el ámbito de la colaboración con la justicia, el principio de oportunidad procede escenarios específicos.

  • Cuando el imputado, antes de iniciarse la audiencia de juzgamiento, colabora eficazmente para evitar la continuidad del delito, la comisión de otros delitos o aporta información para desarticular organizaciones criminales.
  • Cuando el acusado, antes de la audiencia de juzgamiento, se comprometa a testificar en contra de los demás procesados, en un régimen de inmunidad total o parcial.
  • Cuando un autor o partícipe en un caso de cohecho denuncia el acto que dio origen a la investigación penal, aporte evidencia útil en el juicio y testifique en contra de los implicados, siempre que repare voluntaria e integralmente el daño causado.

Ahora, respecto a la intervención del Derecho Penal, el principio de oportunidad se aplica en:

  • Conductas de menor gravedad o con afectación leve a los derechos.
  • Delitos de relevancia mínima cuyo daño ha sido reparado.
  • Situaciones en las que es posible aplicar mecanismos de Justicia Restaurativa.
  • Casos en los que no se justifica imponer una pena al autor del delito.

En estas, y en otras circunstancias contenidas en la ley, el principio de oportunidad puede aplicarse. Sin embargo, el fiscal del caso evalúa si realmente procede y lo somete a revisión de un juez de control de garantías, quien en últimas avala la aplicación.

¿Quieres saber más sobre este mecanismo de justicia? Síguenos en nuestras redes sociales y mantente informado.