Preacuerdo es una figura jurídica del ámbito penal, que permite a una persona imputada o acusada de un delito negociar con la Fiscalía General de la Nación para obtener ciertos beneficios, como la reducción de la pena.

Este mecanismo busca agilizar los procesos judiciales y garantizar una administración de justicia más rápida y eficiente.

¿Cómo funciona el preacuerdo?

La Fiscalía y la defensa fijan previamente los términos del preacuerdo. El procesado, con asistencia de su abogado, acepta de manera voluntaria total o parcialmente los cargos, para acceder a los beneficios de ley.

El preacuerdo es presentado ante un juez penal de conocimiento, quien verifica su contenido y validez, en el marco del respeto a las garantías fundamentales del procesado y los derechos de las víctimas: verdad, justicia y reparación.

En audiencia pública, ante el juez, el investigado debe reafirmar la aceptación de los delitos.

Si el preacuerdo es avalado judicialmente, el juez de conocimiento entra a emitir sentencia en los términos previstos en la negociación.

A través de la aplicación de esta figura jurídica, se evita que muchos casos lleguen a juicio. Así, disminuyen considerablemente los tiempos para obtener justicia, con criterios de garantía y eficiencia.