La Unidad Nacional Especializada contra el Secuestro y la Extorsión de la Fiscalía General de la Nación acusó al subintendente José Antonio Ochoa y al patrullero Luis Alexander Blanco de la Policía Metropolitana de esta capital de ser los responsables del delito de extorsión.
La Fiscalía aseguró que los hechos se registraron en diciembre de 2011 en la localidad de Bosa, cuando dos uniformados retuvieron a un hombre que, al parecer, portaba armamento sin licencia y fue detenido en una patrulla.
La esposa del hombre, al verlo detenido, recibió varias llamadas telefónicas en las que le pedían cinco millones de pesos para no judicializar a su esposo y permitirle la libertad. Más tarde, identificó a través de retratos hablados a los individuos de quienes dijo le habían recibido 500 mil pesos que le prestaron.
Los uniformados permanecen recluidos en un cetro carcelario.