La Fiscalía 16 Especializada de Bogotá pidió sentencia condenatoria en contra de Johanna Milena Aragón Tinjacá como presunta responsable en calidad de coautora del delito de extorsión agravada efectuada desde una cárcel.
En los alegatos de conclusión, el fiscal dijo que la procesada no solo era la encargada de suministrar celulares y tarjetas a los internos del penal de Valledupar (Cesar) y otros centros carcelarios, con el fin de extorsionar a sus víctimas bajo amenazas de muerte, sino que realizaba otras labores.
En estos mismos hechos se constató que en los años 2001 y 2002 Aragón Tinjacá intercedió para conseguir prestada una cuenta bancaria con el pretexto de que allí se consignaría un dinero de una amiga a quien su madre le enviaría cada mes dinero desde el exterior.
Sin embargó, la investigación del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) de la Fiscalía concluyó que se trataba de dinero proveniente de las extorsiones y presiones a agricultores y habitantes de algunas poblaciones cercanas a Bogotá.
El 23 de noviembre de 2002, uno de los pobladores de Chocontá (Cundinamarca) recibió una llamada a nombre de las autodefensas en la que le advertían que por ser amigo de la guerrilla debía en menos de tres horas salir del pueblo y consignar dos millones de pesos a una cuenta bancaria o sería asesinado.
De acuerdo con la denuncia, la víctima consignó el dinero, pero horas más tarde lo forzaron a consignar más dinero por haber aceptado ser auxiliador de la guerrilla.
Tras la denuncia, se logró la captura de cinco de los responsables de estos hechos y fueron condenados.