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El Juzgado Tercero Penal del Circuito Especializado de Medellín avaló el allanamiento a cargos de los procesados y sentenció a 28 años y 5 meses de prisión a Darwin Alexánder Quintero Castrillón, Gabriel Alejandro Arroyave Espinosa y Cristian Camilo Arias Quiroz, de 25, 22 y 23 años de edad, respectivamente.
Durante la audiencia de formulación de acusación que les realizó la Fiscalía General de la Nación por los delitos de secuestro extorsivo agravado y porte ilegal de armas de fuego de defensa personal, los procesados decidieron allanarse a los cargos.
Los 3 hombres fueron capturados por la Policía Nacional el 10 de octubre de 2019 en zona rural y urbana del municipio de Barbosa (Antioquia), luego de ser señalados como partícipes en el secuestro de un comerciante de la zona de la Urabá, lo mismo que de su novia, su contadora y de otros dos acompañantes.
De acuerdo con la denuncia formulada por el negociante, el 30 de septiembre de 2019 fue citado a un hotel de la capital antioqueña para recibir la suma de 145 millones de pesos, producto de la venta de varios motores fuera de borda. Esto -dijo- fue la razón para que los supuestos compradores lo subieran a él y a sus acompañantes a un vehículo de alta gama y los llevaran hasta una finca del norte del Valle de Aburrá, donde presuntamente les darían el dinero acordado.
Según el denunciante, cuando llegaron al predio fueron amenazados con armas de fuego por varios encapuchados quienes los despojaron de sus celulares y les notificaron que estaban secuestrados por las Farc.
Diez días después, los plagiarios dejaron libre al comerciante y su contadora personal para que recogieran la suma de 2 mil millones a cambio de la liberación del resto de secuestrados. La situación fue aprovechada por el hombre para denunciar el caso ante el Gaula de la Policía Nacional. Ese mismo día los tres secuestrados restantes lograron desarmar a uno de los centinelas y huyeron del lugar para alertar a las autoridades.
Durante la captura de los investigados fueron incautadas dos armas de fuego: una pistola calibre 9 milímetros y un revólver calibre 38 largo.
Los investigadores establecieron que entre el 30 de septiembre y el 9 de octubre de ese año, los secuestrados fueron movidos a varias fincas de la vereda Yarumito del citado municipio para evitar que fueran encontrados por las autoridades.
La Fiscalía hace pública esta información por considerarla de interés general.
NAMT/DLBM
