Por solicitud de la Fiscalía General de la Nación, el Juzgado Promiscuo de Cáqueza (Cundinamarca) condenó a Brayan Camilo Ortiz Romero a 52 meses de cárcel y a Yarli Alejandra Poveda Cruz a 40 meses de prisión, luego de que confesaran su responsabilidad en los delitos de receptación agravada y falsedad marcaria agravada.

Los hechos ocurrieron en horas de la mañana del pasado 11 de marzo cerca de un puesto de control vial instalado por la Policía Nacional de Carreteras entre Bogotá y Villavicencio (Meta).

En este lugar, la pareja que se movilizaba en una moto quiso evadir los controles policiales, por lo que los uniformados emprendieron la persecución durante varios minutos. Al ser interceptada, las autoridades le exigieron la tarjeta de propiedad, pero esta aseguró que el documento había sido extraviado.

Un fiscal de la Seccional Cundinamarca demostró que los procesados se movilizaban en un rodante con una serie de motor y nomenclatura de chasis que no corresponden con los números de la placa registrada en el histórico vehicular del Runt.

De igual forma, tras lograrse la ubicación del legítimo propietario, se evidenció que la motocicleta le había sido hurtada el 8 de marzo por la noche, frente a su residencia en Bogotá.

Entretanto, el juez al tasar la pena tuvo en cuenta además de la aceptación de cargos, los antecedentes de Ortiz Romero, quien a pesar de sus 23 años, es reincidente y proclive al delito, ya que tiene tres sentencias condenatorias que oscilan entre los 54 meses y los 6 años de prisión, por delitos como hurto y porte ilegal de armas.

La pareja fue puesta a disposición del Inpec para que defina su lugar de reclusión permanente.

La Fiscalía hace pública esta información por razones de interés general.

CMRM/DLBM