Nelson Enrique Toro Arcila, ex cabecilla del ala urbana del Frente Cacique Pipintá de las autodefensas, en diligencia de formulación de cargos para sentencia anticipada reconoció su responsabilidad en los homicidios de dos sindicalistas.
Los hechos que investiga un fiscal de Derechos Humanos y DIH ocurrieron en Aranzazu (Caldas) el 12 de abril de 2002, cuando Hernán de Jesús Ortiz Parra, vicepresidente del Sindicato de Educadores Caldenses (Educol), y José Robeiro Pineda Galeano, miembro del Sindicato de Trabajadores de la Electricidad de Colombia (Sintraelecol), fueron ultimados con disparos de revólver y pistola por integrantes de ese grupo armado ilegal.
Toro Arcila, alias ‘Fabio’, aceptó haber incurrido, en calidad de autor, en los delitos de doble homicidio en persona protegida y fabricación, tráfico y porte de armas de uso privativo de las Fuerzas Armadas.