La Unidad Nacional Fiscalías para la Justicia y la Paz y el Grupo de Exhumaciones del CTI, Seccional Medellín, realizaron las primeras exhumaciones de cuatro indígenas en dos resguardos de la comunidad Emberá Katío del municipio de Chigorodó (Antioquia).
Los restos óseos recuperados fueron identificados de manera preliminar como los de los hermanos Pedro Luis y Guillermo Bailarín Bailarín asesinados por miembros del “Bloque Bananero” de las autodefensas, 3 de enero de 1999, en el resguardo indígena de Guapá Alto, lugar en el que fueron exhumados.
Las otras dos víctimas fueron identificadas preliminarmente por sus familias como: Julio Domicó Domicó y Amanda Niasa, miembros de la comunidad indígena de Saundó, muertos también por integrantes de la mencionada fracción paramilitar, 5 de agosto de 2000, en la vereda Juradó del mencionado municipio.
Las cuatro exhumaciones de los Emberá Katío se realizaron en los cementerios indígenas con la colaboración del Cabildo de Chigorodó, de la Organización Indígena de Antioquia, y del Batallón Voltígeros de la Brigada XVII del Ejército Nacional.
OTRAS EXHUMACIONES
Las misma comisión judicial realizó en el municipio de Turbo (Antioquia) las exhumaciones de cuatro campesinos asesinados por grupos armados ilegales entre 1988 y 1996.
En el corregimienro Pueblo Bello las autoridades exhumaron los restos de quienes fueron identificados de manera preliminar como: Luis Toribio Medina Cermeño y Hernán Bautista Castro Beltrán. En el corregimiento Blanquicet de la misma población se recuperaron los restos de Gerardo Antonio Londoño Calvo y Jorge Gustavo Romero Feria.
Los restos de indígenas y labriegos fueron trasladados a los laboratarios del CTI de Medellín para su plena identificación.