La Fiscalía General de la Nación le imputó el delito de extorsión agravada y solicitó medida de aseguramiento —consistente en detención preventiva en centro carcelario— en contra de Yara Milena Malo Benítez, hija del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Gustavo Malo Fernández.

Los hechos materia de la investigación judicial se relacionan con la presunta exigencia de dinero, entre el 20 y 30 por ciento del salario mensual de una funcionaria de la Fiscalía, como contraprestación por haberla ubicado en ese trabajo. Al finalizar la imputación, la procesada no aceptó los cargos.

Como elementos materiales de prueba, la Fiscalía cuenta con conversaciones de texto y mensajes de voz, que a través de mensajería instantánea remitía supuestamente Yara Malo, con relación a las presuntas exigencias extorsivas.

En su testimonio dado a los investigadores del CTI, la fiscal víctima de las presuntas extorsiones señaló que cada mes desde finales de julio de 2016 y hasta diciembre del mismo año, pagó más de 4 millones de pesos de su salario para responder a las exigencias de la hija del magistrado.

Al parecer, Malo Benítez hacía ofrecimientos a abogados en cargos no solo en la Fiscalía, sino que también se habrían hecho en otras entidades públicas, tales como la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Fondo Financiero de Proyectos de Desarrollo (Fonade) y la Procuraduría General de la Nación.

La próxima semana se definirá la medida de aseguramiento solicitada por la Fiscalía.

 

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