Luego de 23 años sin presencia institucional en el municipio de Labranzagrande (Boyacá), sus habitantes cuentan desde hoy con una fiscalía local que atenderá las necesidades en materia penal.

Con la creación de esta Fiscalía en esa población, además de materializarse la obligación del Estado de garantizar la protección de los derechos fundamentales a todos los ciudadanos, se brinda un escenario idóneo para erradicar los patrones de violencia contra la comunidad, permitiendo afianzar y promover acciones concretas para la implementación la administración de justicia.

La nueva sede no solo beneficiará los 5.200 habitantes de este municipio boyacense sino que también tendrá injerencia en las comunidades de los municipios de Pisba y Paya, también azotados durante muchos años por los paramilitares.

Con la presencia de la Fiscalía en esa zona —denominada como el inicio del Piedemonte Llanero— todos los ciudadanos podrán ser escuchados y se les brindará respuestas efectivas en cuanto a prevención, protección e investigación de hechos delictivos.

 

 

MRB/DLBM