El Juez 31 de Circuito de Bogotá, con función de conocimiento, aceptó el preacuerdo realizado entre la Fiscalía y Yordy Felipe Cárdenas Vélez, en el que este último reconoció su culpabilidad en el delito de homicidio agravado, a cambio de que se le reconociera el estado de ira e intenso dolor. Así, el hombre fue condenado 8 años, 2 meses y 15 días de prisión domiciliaria.
Los hechos ocurrieron el 28 de enero de 2016, en la Escuela Militar de Cadetes General José María Córdova, en horas de la tarde, cuando el teniente Héctor Villamil Pérez, le pidió al alférez Cardenas Vélez que realizara 50 jumbos (castigos). Según testigos “el teniente se la tenía montada al alférez”. El hoy condenado, después de cumplir el castigo, fue por su fusil, se aproximó al teniente y le disparó en el pecho.
El mismo día de los hechos, Cárdenas Vélez fue presentado ante la URI de Engativá, donde se realizaron las respectivas audiencias concentradas, en las cuales se legalizó la captura, se le formuló imputación por el delito de homicidio doloso agravado, por la utilización de armas de uso privativo de las fuerzas militares, y en esa oportunidad no aceptó cargos. El juez de garantías en su momento se abstuvo de imponerle medida privativa de la libertad porque consideró que no era un peligro para la sociedad.
LMFO/DLBM