Manuel Quejada Valoyes fue cobijado con medida de aseguramiento en centro carcelario por el Juzgado Primero Penal  Ambulante de Quibdó (Chocó), como presunto responsable de atentar contra un hospital y extorsionar a una de las empleadas a cambio de no ser desplazada o asesinada.

En la denuncia instaurada, la víctima manifestó que el 10 de enero de este año recibió una llamada de un hombre que se identificó como William Mosquera, alias el Terrible, quien le indicó que tenía que darle una millonaria suma de dinero o de lo contrario tendría que abandonar la ciudad y atentarían contra la vida de su familia.

Al día siguiente la mujer recibió otra llamada de un hombre que se identificó como alias Samuel, presunto integrante de una organización delincuencial. Este le advirtió que sabía en qué ciudad se encontraba su hijo y además tenía información importante sobre su lugar de trabajo. El ilegal le exigió a la víctima presentarse con el dinero en la ciudad de Medellín o en Urabá (Antioquia) para no atentar contra su seguridad.

La víctima no dio respuesta a la exigencia económica y un mes después un grupo de personas disparó contra su casa, justo cuando su hija estaba dentro de ella.

La Fiscalía también investiga si el procesado participó en los hechos ocurridos  el 7 de abril último, cuando fue ubicado un artefacto explosivo en un hospital de la zona céntrica de la capital chocoana, el cual fue detonado de manera controlada por funcionarios del CTI. El artefacto contenía 500 gramos de pólvora y 20 gramos de C–4 aproximadamente, con mecanismo de activación a través de celular.

El investigado, presunto integrante de la banda Los Cantoneros, no aceptó los cargos imputados por un fiscal  especializado de Quibdó por los delitos de tentativa de extorsión agravada, concierto para delinquir agravado, terrorismo y porte ilegal de armas de fuego de uso civil y militar.

 

NAMT/DLBM