“Las muertes fueron producto de una ejecución deliberada y mal intencionada por parte de los integrantes de este grupo militar, quienes tenían previo conocimiento de lo que iba a hacer”, así se pronunció el Tribunal Superior de Popayán (Cauca) al confirmar, en segunda instancia, la sentencia condenatoria contra seis uniformados del Ejército por el asesinato de tres habitantes de la calle de Cali (Valle del Cauca), para hacerlos pasar por guerrilleros.
El fallo en primera instancia fue proferida por el Juzgado Penal del Circuito Especializado de la capital Caucana, en el marco de la ley 600.
El Tribunal aumentó la pena condenatoria de 46 a 50 años y 7 meses de prisión, para cada uno de los militares, como coautores responsables del delito de homicidio agravado en persona protegida, en concurso con fabricación, tráfico y porte de armas de armas y municiones de uso privativo de las Fuerzas Militares, y les impuso una multa de 7.000 salarios mínimos legales vigentes que deben pagar a los familiares de las víctimas.
También los inhabilitó para el ejercicio de derechos y funciones públicas por 20 años; no les concedió los sustitutos de la suspensión de la ejecución de la pena ni la prisión domiciliaria.
Los hechos
El 25 de agosto de 2007, la Fiscalía Seccional de Popayán recibió una llamada del capitán César González Roa del batallón José Hilario López de esta ciudad, reportando la muerte de tres presuntos guerrilleros durante la operación Soberanía, desarrollada en la vereda Clarete Alto, vía Totoró-Popayán, en la que participaron tropas del Pelotón Especial Batalla I, en el marco de la Estratégica Antílope II.
En este sitio, los militares cargaron en un camión tres cuerpos que vestían prendas de uso militar y elementos materiales de guerra, como armas, explosivos, cordón detonante, minas antipersonales, tatucos con dinamita y granadas.
Los cadáveres y los elementos de guerra fueron trasladados a las instalaciones del batallón José Hilario López, para que la Fiscalía realizara las diligencias del levantamiento y los informes forenses de dactiloscopia. En principio, no se les halló ningún documento de identidad.
Eran habitantes de la calle
Las investigaciones de la Fiscalía, dentro del proceso que se abrió por las muertes, permitieron establecer que los cadáveres correspondían a Edgar Obando Mestizo, conocido con el alias de el Rolo; Carlos Alberto Satizabal Porras, alias Porritas, y Luis Carlos López Hurtado, alias El Caballo, habitantes de la calle y recogedores de cartón para reciclaje en el barrio San Fernando, en el sur de Cali; lo que indicaba que sus muertes fueron producto de ejecuciones extrajudiciales por parte de integrantes del Pelotón Especial Batalla I.
El Tribunal Superior de Popayán estableció en su sentencia de confirmación que “Los tres hombres fueron llevados con engaños hasta el lugar de los hechos, acomodándoles diversas armas que fueron llevadas por los imputados desde Popayán hasta el lugar de los sucesos, sin tener salvoconducto alguno, tales como una granada, tatucos de dinamita, 4 estopines eléctricos, cordón detonante, 100 metros de cable dúplex, un equipo artesanal de lona verde”.
Los condenados
La confirmación de sentencia cobijó a Aldemar Rafael Cervantes; Pablo de Jesús Valencia Gallegos, quienes se encuentran detenidos en las instalaciones del batallón de Policía Militar No 3 dela Tercera Brigada en Cali; Saúl Esteban Vallejo Angulo; Otoniel Rivera Rentería; Fidel Antonio González Mina y Alfonso Javier Erazo Rosero, quienes están detenidos en el batallón José Hilario López, de la Brigada 29 del Ejército en Popayán.
Los militares, según el Tribunal Superior y la Fiscalía, “les colocaron a los 3 hombres un fusil Colt M.16 calibre 5.56; un revólver Ruger Americano Calibre 38 sin número de serie; y un revolver Smtih Wesson sin número de serie”.
JGPV/DLBM