Un juez de control de garantías de Riohacha (La Guajira) impuso medida de aseguramiento de detención domiciliaria en contra de Carlos Barrera Kuast, por el cargo de simulación de investidura o cargo.
La Fiscalía apeló la decisión del juez al considerar que la medida debió ser con detención intramuros, ya que Barrera Kuast también habría incurrido en los delitos de estafa y extorsión.
Los hechos que motivaron el proceso se originaron el pasado 30 de abril en la Fiscalía Seccional de La Guajira, donde Barrera Kuast se presentó como mayor de la Policía de Barranquilla (Atlántico), y tras obtener autorización para su ingreso, llegó directamente al despacho de la Directora, quien le dijo que era extraño que en La Guajira estuviera un miembro de la Policía de otra ciudad, si nada tienen que ver las dos seccionales; a lo que el supuesto mayor respondió que iba de parte del Director Nacional de Seccionales y Seguridad Ciudadana de la Fiscalía, Luis González y el Vicefiscal General de la Nación.
Indicó el hombre, que esto obedecía a según el Vicefiscal y el doctor González, la Directora era persona de confianza y él podía contarle una serie de situaciones como las posibles capturas de policías, fiscales y un grupo de funcionarios del CTI por casos de corrupción. También habló de que una de las armas incautadas en un operativo por tráfico, habría sido utilizada en el homicidio de una joven y un menor de edad.
Seguidamente el supuesto mayor se refirió, frente a otros funcionarios del CTI, a casos de narcotráfico, referenciando nombres e intercambiando información que él poseía sobre interceptaciones de comunicaciones en las que fueron mencionadas diversas personas, que era a su vez, información clasificada de un proceso que precisamente adelanta la Fiscalía, lo que generó más confianza sobre su presencia, porque además era muy puntual con fechas, lugares y hechos.
El Director de Fiscalías Seccionales al ser consultado sobre la presencia del mayor, dijo no conocerlo y ordenó el inicio de una investigación para determinar su verdadera identidad. Fue así como el 7 de mayo los funcionarios del CTI descubrieron que Carlos Barrera Kuast, estaba solicitando sumas de dinero a unas personas en Manaure, Uribia y Riohacha (La Guajira), a cambio no ejecutar actos jurídicos en su contra.
Por estos hechos la Fiscalía apeló la decisión del juez de control de garantías de Riohacha, para que también sea cobijado por los cargos de estafa y extorsión, con base en pruebas como entrevistas de los testigos a los que les pidió dinero y de personas que le habían pagado.
AMC/DLBM