La Fiscalía URI imputó el delito de tráfico, fabricación y porte de estupefacientes, al conductor y al ayudante de un bus de servicio público, por transportar 16 kilos de marihuana.
Se trata de Leonel Pizarro Guzmán y Julio César Morales Montoya respectivamente. El primero no aceptó los cargos imputados, mientras que el segundo guardó silencio en las audiencias preliminares.
La captura se efectuó en un puesto de control de miembros del Comando Especial contra Amenazas Trasnacionales del Ejército Nacional, cuando detuvieron al vehículo que cubría la ruta Cali (Valle del Cauca) – Medellín (Antioquia), en el kilómetro 6 del sector conocido como Pavas, en la vía que conduce del corregimiento de Cerritos a Pereira (Risaralda).
Al revisar el automotor descubrieron en la parte posterior, a la altura de la bodega pero bajo el carro, un bolso negro que tenía 25 paquetes con una sustancia vegetal color verde. Los militares procedieron a pedir el apoyo de policía judicial del CTI, atendiendo el caso servidores adscritos al grupo de Policía de Crimen Organizado (PCO), quienes acudieron con el binomio canino, el cual efectivamente dio la señal de positivo para estupefaciente.
Al hacerle el peritaje correspondiente dio positivo para marihuana con un peso neto de 16,3 kilogramos.
Durante el procedimiento de captura, Morales Montoya, ayudante desde hace 3 años de Pizarro Guzmán, dijo que se responsabilizaba por lo sucedido, asumiendo que la droga era suya.
De igual manera el conductor de 45 años renunció a su derecho a guardar silencio e indicó durante la audiencia de medida de aseguramiento, que él no revisa el vehículo, pues es el otro procesado quien se encarga de hacerlo y de guardar y entregar el equipaje a los pasajeros, y mucho menos revisa debajo del vehículo lo que le impedía haber detectado la droga.
A esta hora el Juzgado 4° Penal Municipal, con funciones de control de garantías argumenta cuál será su decisión frente a la medida de aseguramiento que el ente acusador, solicitó fuera intramuros para ambos.
PAAM/DLBM
