Ante un Juez de Control de Garantías de Bogotá, la Fiscalía varió la imputación de cargos contra un médico, una sicóloga y una enfermera que supuestamente vendían bebés por sumas que oscilaban entre un millón y medio y cinco millones de pesos.
En la audiencia, un fiscal de la Unidad Nacional contra el Secuestro y la Extorsión imputó cargos contra los procesados por su presunta responsabilidad en los delitos de trata de personas agravada y concierto para delinquir agravado y retiró el delito de desaparición forzada.
La imputación de la Fiscalía fue aceptada por el Juez de Control de Garantías que mantuvo la medida de aseguramiento en contra de los tres procesados, identificados como: Erber José Ochoa Márquez, médico; Elsy Marina de Guadalupe Pérez Cano, sicóloga, y Arelis Delgado Aguirre, enfermera. Los tres fueron aprehendidos por agentes del CTI de Bogotá el 11 de julio último.
De acuerdo con la investigación, esas personas, al parecer, practicaban abortos en un centro médico que usaban como fachada para cometer el ilícito. Según lo establecido, los procesados centraban su atención en mujeres con embarazos avanzados para quedarse con los bebés, una vez realizaban la intervención quirúrgica.
Durante los allanamientos que permitieron capturar a esas personas, los agentes del CTI encontraron dos bebés que están a disposición del Bienestar familiar. Por esos hechos, el médico Ochoa Márquez también es procesado por su presunta responsabilidad en el delito de homicidio agravado.
Ninguno de los detenidos aceptó su responsabilidad en los hechos. Están privados de la libertad en las cárceles Modelo y el Buen Pastor de Bogotá.