Luego de aceptar los cargos imputados por la Fiscalía Segunda Especializada de Pereira, Jorge Fernando Molina Bermúdez, alias Gordo Molina, cabecilla de una banda delincuencial del municipio de Marsella, fue condenado por un juez con función de conocimiento a nueve años y cuatro meses de prisión por los delitos de concierto para delinquir agravado, tráfico de estupefacientes y porte ilegal de armas.
Molina Bermúdez fue capturado en una residencia del barrio Cuba de la capital risaraldense en compañía de su esposa, Leydi Johana Noguera Henao, quien también fue sentenciada a cinco años de prisión; pues al momento de su aprehensión se les encontró un arma de fuego y sustancia estupefaciente.