A 22 años y dos meses de prisión fue condenada, por solicitud de la Fiscalía, Paola Giomar Calderón Quintero, según decisión de un juez con funciones de conocimiento que la halló responsable del punible de secuestro simple agravado cometido el 3 de noviembre de 2009 en Bogotá.

Los investigadores establecieron que la madre del menor Niria Nariquiaza Siagama, indígena emberá- chamí, fue engañada por Calderon Quintero con la promesa de un trabajo en un jardín infantil donde podía, además, mantener al pequeño de mes y medio de nacido.

Para ese efecto, Nariquiaza Siagama fue citada cerca del Hospital San José, centro de la capital, a donde la hoy condenada ingresó con el bebé para un supuesto examen médico. Minutos después evadió la vigilancia de la madre y huyó del lugar con el menor.

Las autoridades enteradas de la situación por denuncia de la madre rescataron un día después al bebé y capturaron en el barrio Bosque Popular a Calderón Quintero, quien fue remitida a la cárcel de El Buen Pastor.